Artritis Psoriásica
La artritis psoriásica (PsA) es una afección autoinmunitaria inflamatoria crónica caracterizada por la inflamación de las articulaciones. A menudo, la artritis psoriásica suele aparecer en las personas que también tienen psoriasis, una afección autoinmunitaria de la piel que produce parches escamosos rojos que pican. La PsA puede afectar a articulaciones grandes, como las rodillas o los hombros, pero también puede ocurrir en otras articulaciones, como las de los dedos de la mano, los dedos de los pies, la espalda o la pelvis. Los síntomas suelen comenzar entre los 30 y los 50 años, y pueden presentarse síntomas leves o una inflamación crónica que puede dañar las articulaciones si no se tratan de manera adecuada. Los hombres y las mujeres corren el mismo riesgo.
¿Cuáles son los signos y síntomas?
La artritis psoriásica puede afectar una o muchas articulaciones diferentes, lo que provoca rigidez e hinchazón. La dactilitis, o la hinchazón de los dedos de las manos y los pies, puede aparecer junto con daños en las uñas. Entre otros signos se incluyen la inflamación de los tendones (llamada entesitis), los dolores de espalda, la colitis y la uveítis (inflamación del ojo). El diagnóstico de la artritis psoriásica comienza con un examen físico para detectar articulaciones inflamadas o dolorosas, y cambios en las uñas y la piel. Las radiografías (rayos-X) o las exploraciones como el ultrasonido, la resonancia magnética (MRI) o la tomografía computarizada (CT) pueden mostrar daños en las articulaciones. Los análisis de sangre pueden ayudar a descartar otras enfermedades, y una biopsia de piel puede confirmar la psoriasis.
¿Cuáles son los tratamientos comunes?
Los tratamientos dependen del grado de dolor, inflamación o rigidez, y el objetivo es disminuir el dolor y la inflamación, a la vez que se previene el daño articular a largo plazo. Los brotes de artritis leve pueden tratarse con medicamentos antiinflamatorios no esteroides (AINE), como el ibuprofeno o el naproxeno sódico. Las inyecciones de corticosteroides pueden aliviar el dolor y la hinchazón en una articulación afectada. Si los AINE no alivian los síntomas de la artritis, su reumatólogo puede prescribir medicamentos antirreumáticos modificadores de la enfermedad (DMARD), como la sulfasalazina, el metotrexato, la leflunomida o la azatioprina. Las personas con artritis grave pueden probar medicamentos biológicos, como el adalimumab, el etanercept y el infliximab. Otros medicamentos utilizados para la artritis psoriásica incluyen secukinumab, ixekizumab, ustekinumab, guselkumab y abatacept. Los medicamentos orales, como el tofacitinib y el apremilast también han demostrado ser eficaces. El reumatólogo trabajará con usted para encontrar la mejor opción de tratamiento.
Consejos de cuidado/manejo
Acudir a las citas de seguimiento periódicas con su reumatólogo a fin de garantizar un control adecuado de la enfermedad es esencial para tener éxito en el tratamiento de la PsA. Hacer ejercicio, como caminar, andar en bicicleta y practicar yoga, de manera regular también ayuda a mantener fuertes las articulaciones y mejora la salud cardíaca. Es recomendable que haga un seguimiento con el médico de atención primaria para controlar presión arterial alta, la obesidad, la diabetes tipo 2 y el colesterol alto. Si también tiene psoriasis, un dermatólogo puede tratarla con agentes adicionales para mejorar la enfermedad de la piel.
Actualizado en febrero de 2023 por Bhakti Shah, doctora en medicina, y revisado por el Comité de Comunicaciones y Mercadotecnia del Colegio Estadounidense de Reumatología (American College of Rheumatology).
Esta información se proporciona solo para educación general. Las personas deben consultar a un proveedor de atención médica calificado para obtener asesoramiento médico profesional, diagnóstico y tratamiento de una afección médica o de salud.