Deposición de Pirofosfatos de Calcio (DPC)
La deposición de pirofosfato de calcio (CPPD), también conocida como “pseudogota”, es un tipo de artritis. En la CPPD, los cristales de pirofosfato de calcio (CPP) se forman en la sangre y se depositan en el cartílago de las articulaciones. Las personas mayores de 60 años tienen más probabilidades de tener CPPD, aunque puede ocurrir a una edad más temprana. Los depósitos de cristales desencadenan un ataque inflamatorio en la articulación. Se desconoce por qué se forman los cristales de CPP. El exceso de hierro o calcio, el nivel bajo de magnesio y una glándula tiroides con funcionamiento anormal pueden ser factores contribuyentes. Los cristales de CPP también se pueden encontrar en las articulaciones de las personas con osteoartritis o gota.
¿Cuáles son los signos y síntomas?
Los síntomas de la CPPD incluyen dolor severo en las articulaciones, calor e hinchazón. Las rodillas son las articulaciones más comúnmente afectadas, pero la CPPD puede afectar otras articulaciones. Si no se trata, la CPPD puede provocar ataques severos y dolorosos e inflamación crónica de las articulaciones. El cartílago articular puede romperse, causando discapacidad. Un reumatólogo diagnostica CPPD basándose en síntomas y pruebas médicas. Además, es posible que el reumatólogo extraiga líquido de una articulación para diagnosticar la CPPD. Las resonancias magnéticas, la ecografía, la tomografía computarizada o la radiografía pueden mostrar depósitos que contengan calcio en el cartílago.
¿Cuáles son los tratamientos comunes?
Los medicamentos antiinflamatorios no esteroides (AINE) se recetan para tratar el dolor y la inflamación de las articulaciones en un caso agudo de CPPD. No hay tratamiento para disolver los cristales. El reumatólogo puede drenar líquido de la articulación afectada e inyectar un corticosteroide, la colchicina o una dosis baja de AINE para prevenir casos en el futuro. En el caso de los ataques graves o la inflamación crónica, los medicamentos como el metotrexato o el antagonista de la interleucina beta-1 anakinra (Kineret) son opciones de tratamiento. La cirugía se puede usar para reparar o reemplazar las articulaciones dañadas.
Consejos de cuidado/manejo
El diagnóstico y el tratamiento oportunos de la CPPD pueden aliviar los síntomas y prevenir el daño articular. Consulte a un reumatólogo tan pronto como los síntomas aparezcan para descartar otras posibles causas y comenzar el tratamiento. Los reumatólogos pueden referir a algunas personas con CPPD a terapeutas físicos y ocupacionales. Estos proveedores de atención médica guían la terapia para mejorar la flexibilidad, aliviar el dolor articular y adaptar los movimientos para una mejor función.
Actualizado en febrero de 2023 por Mohammad Ursani, doctor en Medicina, y revisado por el Comité de Comunicaciones y Marketing del Colegio Estadounidense de Reumatología (American College of Rheumatology).
Esta información se proporciona solo para educación general. Las personas deben consultar a un proveedor de atención médica calificado para obtener asesoramiento médico profesional, diagnóstico y tratamiento de una afección médica o de salud.