Tendinitis (Bursitis) Español
La tendinitis y la bursitis son una inflamación o descomposición de los tejidos blandos que rodean los músculos y los huesos. A menudo afectan los hombros, la muñeca, el cuello, las caderas, las rodillas y los tobillos. Los tendones son estructuras en forma de cordón donde los músculos se adhieren al hueso. La tendinitis a menudo es muy sensible al tacto y es causada por lesiones o uso repetitivo.
La bursitis es la inflamación de la bursa. Este pequeño saco actúa como una almohadilla entre las estructuras móviles (huesos, músculos, tendones o piel). Si un músculo o tendón es tirado alrededor del contorno del hueso o por sobre este, una bursa saludable lo protegerá de la fricción y el estrés. Cuando la bursa se inflama, duele aun durante el reposo.
¿Cuáles son los signos y síntomas?
El dolor por tendinitis puede ser repentino, intenso y empeora durante el movimiento. Puede ocurrir después de una lesión repentina e intensa, o la práctica excesiva de deportes como el tenis o las tareas del hogar. La sensibilidad a lo largo del tiempo o la cubierta externa, o en un punto, son signos de tendinitis. El dolor puede ocurrir cuando el músculo unido al tendón trabaja contra la resistencia. El dolor por bursitis puede ser muy intenso durante el movimiento o en reposo. La bursitis puede ser causada por una infección con signos como enrojecimiento, calor e hinchazón de la articulación. El rápido empeoramiento del dolor, enrojecimiento, hinchazón o incapacidad para mover la articulación son signos de peligro tanto en la tendinitis como en la bursitis. Un médico puede diagnosticar tendinitis o bursitis con un examen físico y una historia clínica. Las pruebas de diagnóstico por imágenes, como radiografías, resonancias magnéticas o ultrasonido, y las pruebas de sangre solo son necesarias si el problema se repite o no desaparece.
¿Cuáles son los tratamientos comunes?
Reposo, hielo, compresión y elevación (RICE) son los tratamientos inmediatos para la tendinitis y la bursitis. Los tratamientos dependen de la causa subyacente. Reduzca la fuerza o el estrés si la causa es el uso excesivo o lesiones. Un médico o fisioterapeuta puede ayudar a los pacientes a ajustar los movimientos si la tendinitis está relacionada con el trabajo. Los medicamentos para aliviar el dolor incluyen medicamentos antiinflamatorios no esteroideos (AINE) como la aspirina, el ibuprofeno (Advil, Motrin) y el naproxeno (Aleve, Naprosyn) o el acetaminofén (Tylenol). Las inyecciones de corticosteroides ofrecen beneficios a corto plazo. Los antibióticos se utilizan para tratar las infecciones. La bursa infectada puede necesitar drenaje. Si la gota causa bursitis, tratarla puede aliviar el dolor y la hinchazón. Una férula o un corsé ofrece apoyo para las articulaciones afectadas. La cirugía solo se necesita después de meses de tratamiento que no funcionan, o para reparar una ruptura del tendón de Aquiles en la pantorrilla inferior.
Consejos de cuidado/manejo
Para prevenir la tendinitis o la bursitis, es necesario estirar y calentar antes de hacer ejercicio. Evite movimientos repetitivos o permanecer en una posición demasiado tiempo. Tómese descansos. La protección de las articulaciones ayuda a prevenir el dolor. Durante un episodio, descanse el tendón o la bursa y aplique hielo de 10-15 minutos dos veces al día. Busque atención médica si el dolor empeora o no mejora en unas pocas semanas.
Actualizado en febrero de 2023 por Cheryl Crow, terapeuta ocupacional certificada y licenciada, y revisado por el Comité de Comunicaciones y Mercadotecnia del Colegio Estadounidense de Reumatología (American College of Rheumatology).
Esta información se proporciona solo para educación general. Las personas deben consultar a un proveedor de atención médica calificado para obtener asesoramiento médico profesional, diagnóstico y tratamiento de una afección médica o de salud.